Los Mismos Sombrerazos. Colaboración del Dr. Jorge Guillermo Cano desde Sinaloa.
Recordemos que con la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca de Estados Unidos, se generaron expectativas grandes, tanto en su propio país como en otras naciones del mundo.
Pero, desde entonces, en lo que toca a México en particular, sobre el tráfico de armas, la reforma migratoria, la corresponsabilidad efectiva en el combate al narcotráfico, poco o nada en realidad se vio (ni se ve hasta ahora).
Desde que Obama andaba en campaña, comenté que su magnificación era riesgosa. Dije que en el sistema estadounidense (como en el mexicano) hay límites evidentes y no se puede pedir peras al olmo.
Las expectativas desmesuradas se parecían, escribí entonces, al lamentable fenómeno del “voto útil” que llevó a la presidencia de México a Vicente Fox.
Recuerdo que con Fox en campaña hubo “izquierdistas” que llamaron a votar por él y recientemente otros hicieron campaña a favor de Ricardo Anaya, contra AMLO, y varios andan todavía por ahí, incluso en el morenista gobierno de Sinaloa.
A FIN DE CUENTAS LO MISMO

Cuando lo de Fox, descalifiqué aquel pragmatismo oportunista y algunos colegas de la academia se inconformaron con mi opinión, algunos emitiendo juicios respetables y partiendo de lo que consideraban una evidencia: había que derrotar al corrupto priismo.
Pero volviendo al principio, en el caso de Obama lo medular era que estaba sitiado por los intereses del gran capital, de modo que sus medidas de “rescate”, en su país, tuvieron como principales beneficiarios a banqueros y transnacionales.
En el caso de Fox, ni caso abundar: un simple lacayo del gran capital.
Ahora con Trump, muchos de los responsables de la crisis mundial, la que Estados Unidos ha globalizado conforme a sus intereses, siguen gozando de beneficios indebidos; sus latrocinios, empezando con el propio Trump, siguen impunes.
ENOJO Y CONFUSIÓN
Pero, en efecto, así sea en la forma, no es lo mismo Obama que Trump y aquel dijo en alguna ocasión, en referencia a los responsables de las crisis del dinero en su país, que además se embolsaban jugosas “bonificaciones”: “no quiero suprimir el enojo… estoy enojado”, pero más enojada estaba y está la población más pobre de Estados Unidos.
La ira popular fue en ascenso y las imágenes del “tercer mundo”, el término que utilizó Sauvy como prolongación del “Tercer Estado” francés, se volvían cotidianas en la metrópoli.
Sucedió entonces que la expresión del enojo, la descalificación del sistema político, la exigencia de cambios, paradójicamente, derivó al apoyo de uno de los exponentes más negativos de la oligarquía en Estados Unidos: Donald Trump.
LUEGO LLEGÓ TRUMP
Desde Bush, si no es que antes, arribaron los estadounidenses, acostumbrados a descalificar a nuestros países por diversas razones, unas ciertas y otras no tanto, al Tercer Mundo. Al menos en lo que toca a la forma de resolver sus procesos electorales.
Bush perdió la elección por casi 300 mil votos populares y Trump igual perdió, en su primera postulación, por casi tres millones de votos frente a Hillary Clinton pero, gracias a su suigeneris sistema electoral, ambos, Bush y Trump, llegaron a la presidencia de su país.

Y si bien Trump, desde un principio propició una suerte de pesadilla económica para varios sectores internacionales, no fue él quien decidió el rumbo de las finanzas mundiales, sino los dueños del dinero. Los de las metrópolis, que llevan mano, y los segundones de la periferia.
El propio especulador inmobiliario, que casi tomó por asalto la presidencia de su país, es obra de ellos.
Después de Trump, Joe Biden declaró su intención de enmendar el pasado trumpiano, con la misma ausencia de resultados positivos para México.
Trump está de regreso, con amenazas, chantajes, mentiras y estupideces, que es lo que de él se puede esperar. Magnificarlo, sin embargo, es un error.
EN EL TINTERO
-Reciente investigación periodística revela que Credit Suisse, de Suiza, banco tenido como de los mejores a nivel mundial, manejó alrededor de 100 mil millones de dólares de procedencia ligada a la corrupción y otros ilícitos. Lo mismo que hacen los grandes bancos en todas partes.
-Una de los “valientes” ridículos: miles de soldados gringos, en la frontera con México, armados hasta los dientes, contra indocumentados inermes y desamparados, niños y mujeres.
-Lo dicho: el instrumento de la oligarquía mundial, Elon Musk, revelando lo que es: un ultraderechista pro nazi.
-En Sinaloa, digan lo que digan, el prianismo y la ultraderecha local están en campaña desatada contra el gobernador Rocha, aprovechándose de la justa protesta y la buena fe, pero en realidad apoyando a la delincuencia, como lo han hecho durante décadas.
Jorge Guillermo Cano
Escritor y Periodista Sinaloense
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1. rtvePhotogal: ObamaPromesasEnBlues
2. CNN-elec2024: TrumpEnCampaña
3. PROCESO: MigrantesEncadenados
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